viernes, octubre 07, 2011

ALGO LE HARÁ

Estas son tres palabras que representan adecuadamente, creemos, lo que piensan muchos derivantes o derivadores de pacientes a unidades de fisioterapia. No parece que sea una manera ideal de enfocar el tratamiento si se pretenden resultados atribuibles al mismo.

Desgraciadamente, lógicamente, nos podemos quejar de estas situaciones. Hoy lo escuchábamos en boca de un paciente pero intuimos que ese es el pensamiento que subyace en muchas de las derivaciones a fisioterapia. Ante diagnósticos de difícil o infructuoso tratamiento, en trastornos crónicos, en pacientes difíciles o en pacientes demandantes, se opta, entre otras cosas, por emplear esas palabras como forma de liberarse o de pretender un placebo. En otros casos se conoce a priori la futilidad de enviar al paciente al fisioterapeuta o con la vaga esperanza de que la sapiencia de sus manos obre milagrosamente. Lo último a veces da resultado, pero no por cualidades sobrenaturales del profesional sino porque no se ha valorado convenientemente lo que la fisioterapia puede contribuir a la mejora del paciente. De suerte que, de resultas, se beneficia se manera sorpresiva.

Seguir leyendo.