No son nuevas nuestras cavilaciones sobre la formación
disponible en el mercado cuando terminamos nuestros estudios oficiales y que
nos habilitan para el ejercicio profesional. Hemos hablado sobre los matices y
requerimientos que la diferencian en varias ocasiones. Ahora, inmersos de nuevo
en un curso, recobramos alguna reflexión y aportamos nuevas.
En los últimos años, aunque nos parezca que hace más tiempo,
han irrumpido nuevas formas de enseñanza en el ámbito de la educación formal
que se han extendido a otros entornos educativos. La educación a distancia
tiene ya una larga vida, pero nos referimos a la incorporacón de las
tecnologías de información y comunicación (TIC) para facilitar el acceso a todo
tipo de acciones formativas. Así, surgieron cursos con envío de temarios y
evaluación a través de la red, campus, foros, recursos audiovisuales. Con esto
estamos la mayoría, al menos de oídas, familiarizados. La incorporación de los
cursos en línea masivos abiertos (COMA en su acrónimo castellano o MOOC, de Massive
Open Online Courses, en inglés) ha supuesto un avance en la formación en
general y en la formación a distancia en particular. La cuestión es para
nosotros si no es hora de incorporar estos avances de manera determinante a la
formación en la Fisioterapia.
Un comentario recurrente es que, a priori, la enseñanza de
fisioterapia, dado su elevado componente práctico, no puede incluir formación a
distancia. Pero parece obvio que hay una cantidad ingente y creciente de
materia teórica susceptible de ser adquirida y/o recordada con los medios
clásicos (libros, revistas, vídeos, audio) o a través de la red con sus
múltiples recursos. Esto puede enriquecer y contribuir decididamente a una
mejor formación práctica. Un curso al que estamos asistiendo nos ha hecho
plantearnos cómo incorporar las TIC en el ámbito, también, de la formación en
competencias no teóricas.
El once del once del once se celebraron las 1as Jornadas
Interhospitalarias de Fisioterapia del Hospital Universitario de Fuenlabrada.
Como parte de ellas hicimos difusión en esta bitácora en más de una ocasión.
Celebramos por tercera vez y en años consecutivos una nueva edición. Quizás no
pensamos llegar tan lejos pero aquí estamos otra vez. Y, como era de esperar,
queremos hablar de ello.
Sería muy fácil caer en las loas o en el autoensalzamiento
para alimentar nuestra vanidad. Más fácil
sería aún ser redundantes con lo dicho por nosotros o por otros (1)
sobre las Jornadas de 2013 o las pasadas. Por ello vamos a hacer un breve
repaso y nos centraremos en aquello que queremos destacar para que llegue a los
lectores habituales o esporádicos de esta bitácora. Pero antes, una vez más,
mostrar el agradecimiento a todos los que han hecho posible las Jornadas y
pedir disculpas por los fallos que pudo haber.
Hubo mucho de donde comentar. Se habló de pelviperineología,
de fisioterapia invasiva en la esfera pélvica, de fisioterapia respiratoria, de
ecografía en fisioterapia, de creatividad…Pero sin duda una de las partes más
animadas fue la ponencia (y debate posterior) con Manel Domingo Corchos, Decano
del Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña. Nos habló del presente y del futuro
de la Fisioterapia en España. Y su ponencia nos sirve de excusa para comentar
algunos de los puntos de la misma. Varios de ellos han sido abordados en esta
bitácora, por lo que nos atrevemos, modestia aparte, a referenciar las
diferentes entradas en las que lo hicimos.
El númerus clausus (2) se hace necesario para terminar con
la “burbuja formativa”. En pocos años se duplicará el número de fisioterapeutas
en España. Y, como dijo Manel Domingo, las profesiones mueren por ser pocos o
por ser muchos. Hay interés en mantener una oferta sin advertir del riesgo de
una inversión con pocas posibilidades de retorno en forma de un trabajo bien
retribuido y en mínimas condiciones laborales.
Pero además de ser muchos los que ingresan en las facultades
y escuelas de Fisioterapia, la calidad de la formación es variada, y es
cuestionable en el caso del Prácticum, o, como dijo Isabel Guijarro, la
“educación clínica”. Nosotros hablamos de ello (3) en relación con otra
ponencia, la de Tomás Gallego, en las 1as Jornadas Interhospitalarias. Parece
que el “entorno académico” prepondera frente al “entorno clínico” y que no hay,
precisamente, un exceso de celo en procurar unas prácticas que supongan la
integración con lo aprendido en las aulas, la incorporación de los
conocimientos derivados de la investigación o la adaptación del contexto del
prácticum a la realidad laboral más probable y exigente (4).
La Fisioterapia, para ser verdaderamente “competitiva”, para
desplegar sus posibilidades con la mejor solvencia, para garantizar resultados,
requiere que sus profesionales tengan un conocimiento sólido, profundo y
actualizado. Eso sólo lo garantiza la especialización (5). Las especialidades
son una posibilidad que la ley reconoce. El camino lento hacia ellas parece
inevitable y difícilmente negable. Enlazando con la ponencia de Vanesa González
Bellido, Manel Domingo propuso como posibilidades más plausibles las parcelas
con mayor grado de soporte científico, Fisioterapia respiratoria y Fisioterapia
cardiaca. También una especialidad de
corte sociosanitario, que podría ser la Geriatría.
De la especialización oficial, vía Residencia, habría de
derivarse un acceso sin intermediación de otro especialista médico entre el que
deriva (médico de familia o de cualquier otra especialidad) y el
fisioterapeuta. Y en todo caso, otros de los hitos del futuro de la Fisioterapia
son el acceso libre o directo a la misma (6) como algo normalizado y la
prescripción por médicos de cualquier especialidad (7). No hay ningún obstáculo
legal para ello, a pesar de que muchos fisioterapeutas y estudiantes lo ven
como algo “imaginario”. La supuesta necesidad o dependencia de la derivación
por parte de una especialidad médica concreta, la Rehabilitación, no tiene
sustento legislativo, pero tampoco necesidad práctica al amparo de las
competencias que debe adquirir el graduado en Fisioterapia, y parece
difícilmente sostenible en el contexto
posible de especialistas en Fisioterapia.
Otro aspecto muy relevante es también el establecimiento de
un escalafón, o retribución diferenciada según una clasificación en base a unos
criterios (antigüedad, docencia, investigación, publicaciones, etc.), similar
al sistema “junior-senior” de otros países. En España se puede decir que la
carrera profesional jugaría un papel en este sistema de ascensos aunque, como
dijimos en su momento, no cumple su objetivo (8). Pese a este fracaso, no
debemos renunciar a propiciar y proponer mejoras en el sistema para que cumpla
el objetivo de incentivar el desarrollo profesional de verdad.
Finalmente, una reflexión más. La Fisioterapia es una
ciencia. No cabe dudar sobre esto. Como tal abraza el método científico y lo
adapta para lograr el conocimiento sobre su ámbito de actuación. Y debe guiarse
por la práctica basada en pruebas (9). Debe cuestionar constantemente sus
procedimientos y tratar de trasladar los descubrimientos a la clínica. Ello
supone ser consciente de las limitaciones del método científico y también de
las dificultades específicas que encuentra
la Fisioterapia. Pero también de que no vale todo bajo el pretexto de la
supuesta validez empírica.
Eso es todo. Las Jornadas dieron para más y esta ha sido
muestra aportación. El lector interesado puede consultar otros materiales de
#JIF22N en www.jornadasdefisioterapia.info.
¿Nos vemos en las cuartas?
Referencias
1. García Fuentes, F. #JIF22N Jornadas de Fisioterapia (I).
En Fisioactividad 23/11/2013. Acceso 25 de noviembre de 2013.
http://pakk23.wordpress.com/2013/11/23/jif22n-jornadas-de-fisioterapia-i/
2. González García, JA. El “númerus clausus” en las
profesiones sanitarias. En Fisioterapia 31/10/2008. Acceso 25 de noviembre de
2013.
http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2008/10/31/el-numerus-clausus-en-las-profesiones-sanitarias/
3. González García, JA. El prácticum como integración. En
Fisioterapia 16/11/2011. Acceso 25 de noviembre de 2013. http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2011/11/16/el-practicum-como-integracion/
4. González García, JA. Reflexión sobre la docencia en la
práctica clínica (I). En Fisioterapia 1/8/2008. Acceso 25 de noviembre de 2013.
http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2008/08/01/reflexion-sobre-la-docencia-en-la-practica-clinica-i/
5. González García, JA. Las especialidades en Fisioterapia:
una necesidad. En Fisioterapia 21/8/2008. Acceso 25 de noviembre de 2013.
http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2008/04/21/las-especialidades-en-fisioterapia-una-necesidad/
6. González García, JA. Cumbre sobre el acceso directo a
Fisioterapia. En Fisioterapia 8/10/2009. Acceso 25 de noviembre de 2013.
http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2009/10/08/cumbre-sobre-el-acceso-directo-a-fisioterapia/
7. González García, JA. La prescripción de fisioterapia por
médicos. En Fisioterapia 8/1/2009. Acceso 25 de noviembre de 2013.
http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2009/01/08/la-prescripcion-de-fisioterapia-por-medicos/
8. González García, JA. Carrera profesional. En Fisioterapia
8/1/2009. Acceso 25 de noviembre de 2013.
http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2006/12/05/carrera-profesional/
9. González García, JA. Crítica a la práctica no basada en
pruebas. En Fisioterapia 24/4/2009. Acceso 25 de noviembre de 2013.
http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2009/03/24/critica-a-la-practica-no-basada-en-pruebas/
Fisioterapeuta (Universidad Complutense de Madrid); Experto en Fisioterapia del Deporte, Fisioterapia Manual Osteopática y Drenaje Linfático Manual (Universidad de Alcalá de Henares. Madrid)